Crimen financiero: el cancerbero en apuros | NTT DATA

vi., 05 abril 2019

Crimen financiero: el cancerbero en apuros

El uso de la tecnología en el ámbito financiero está teniendo importantes implicaciones en la trasformación de las instituciones. Su irrupción está cambiando cómo los bancos operan e interactúan con sus clientes, así como su oferta de valor, su rol dentro del ecosistema financiero y su capacidad para cumplir con el actual marco regulatorio.

Ahora bien, la tecnología también genera algunos retos en la lucha contra las actividades ilícitas. La dificultad de combatir el crimen financiero reside en el hecho de que el desarrollo de la tecnología, que es fundamental para combatirlo, forma parte también del arsenal de los delincuentes financieros. Los avances en la experiencia del cliente representan en ocasiones un desafío para el ecosistema bancario, ya que crea brechas que permiten el desarrollo de actividades delictivas. Esto crea dificultades a las instituciones para ejercer el papel de cancerbero de operaciones sospechosas que le adjudica la regulación internacional.

Pero esta situación está cambiando. Las instituciones financieras están comenzando a adoptar soluciones tecnológicas más ágiles que les permitan no sólo cumplir con la regulación sino también innovar para afrontar los retos del nuevo ecosistema financiero. El combate tecnológico entre el crimen financiero y las instituciones financieras está en su punto álgido.

El informe conjunto realizado por everis y la IE Law School “Tecnología en banca: la oportunidad de cumplir y competir” analiza en profundidad tendencias y elementos clave relacionados con el crimen financiero, viendo además cómo los nuevos desarrollos tecnológicos pueden utilizarse  por reguladores e instituciones financieras en la lucha contra el crimen financiero.

 

Crimen financiero al alza

El blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y las actividades fraudulentas han florecido en un sistema global en el que no ha sido posible crear sistemas viables de comunicación efectiva entre los sectores públicos y privados, ni la obtención de datos de calidad para combatir estos graves problemas.

En 2017, según Europol, sólo el 10% de las transacciones sospechosas de delito que se detectaron en la Unión Europea fueron investigadas, y únicamente el 1% de las ganancias criminales detectadas llegaron a ser confiscadas por las autoridades pertinentes.

El Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias de España (SEPBLAC) detectó un incremento del 18% en transacciones sospechosas entre 2014 y 2016. Asimismo, en los Estados Unidos, se presentaron ante las autoridades de inteligencia financiera del país dos millones de informes que alertaban de actividad sospechosa en 2016.

Las criptomonedas, las economías colaborativas y los sistemas de pago de mensajería instantánea, de gran volumen y difíciles de rastrear, son algunas de las nuevas tecnologías que han abierto rendijas entre los desarrollos “tech” y los sistemas de seguridad, permitiendo el crecimiento de la actividad delictiva de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Los  números están claros, se ha detectado un  incremento del  60% en casos sospechosos de blanqueo de capitales solo en los últimos cinco años en España.

El fraude en préstamos y pagos como el phishing (adquisición de información confidencial financiera personal de forma fraudulenta para tener acceso a sus cuentas y productos financieros) y la aparición de las “cuentas mula” que se utilizan para hacer transferencias o movimientos de dinero sin conocimiento del propietario) han crecido de forma significativa  en la nueva era digital.

Según el Informe Nilson, el fraude de tarjetas de débito y crédito está al alza, y alcanzó la cifra significativa de 22.800 millones de dólares en pérdidas en 2016. Esta cifra es un 4,4% más elevada que en 2015 y representa el doble que en 2012. Con estos antecedentes está previsto que el fraude en tarjeta crezca hasta la cifra de 32.960 millones de dólares en 2021, y por encima de los 43.780 millones en 2025.     

 

¿Cuál es la respuesta de los reguladores ante esta situación?

Viendo este contexto, se puede caer en el pesimismo y considerar  que la actividad criminal está ganando asaltos en esta lucha digital contra el crimen financiero. Pero esto no es así. Los organismos reguladores de todo el mundo han llevado a cabo un enorme esfuerzo conjunto y a gran escala con el fin de intercambiar posiciones. Así, se han desarrollado y aplicado nuevas normativas para combatir el crimen financiero en la nueva era digital:

Europa

  • La Cuarta Directiva de la UE para la prevención del blanqueo de capitales: esta directiva europea entró en vigor en junio de 2017 y supone un refuerzo en los requisitos para la evaluación de riesgos, promueve transparencia, estimula el intercambio de información y aumenta la capacidad sancionadora de las autoridades competentes con el fin de combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
  • La Quinta Directiva de la UE para el blanqueo de capitales, viene a reforzar las medidas preventivas contra financiación del terrorismo y entró en vigor el 9 de julio de 2018 (los miembros de la UE disponen de 18 meses para la transposición de esta ley). Esta nueva regulación se centra en combatir los riesgos asociados a las nuevas formas de pago, especialmente teniendo en cuenta a las criptomonedas.
  • Sexta Directiva de la UE para prevenir el blanqueo de capitales: esta nueva normativa fue formalmente adoptada en octubre de 2018 y complementa los aspectos criminales de la Quinta Directiva para  proveer mayores medidas punitivas e incluye acciones para extender la responsabilidad penal a las organizaciones, entre otras disposiciones.

Estados Unidos

  • A través de duras sanciones por incumplimiento de la regulación financiera, especialmente aquella relacionada con la financiación del terrorismo, los Estados Unidos han reforzado su capacidad para combatir el crimen financiero. Sirva como ejemplo, el caso de BNP Paribas, multado con 8.900 millones de dólares por violar las sanciones económicas en las transacciones a Sudán, Irán y Cuba.

Reino Unido

  • Ley Antisoborno de 2010 del Reino Unido (UK Bribery Act 2010): esta directiva responsabiliza a las empresas por actos de corrupción cometidos por personas actuando en nombre de la misma. De este modo, garantiza una mayor evaluación de riesgos así como de las diligencias debidas, comunicaciones, seguimiento y revisión.

Sin embargo, el principal problema con el que se enfrenta la regulación para luchar contra el crimen financiero es su dificultad para poder compartir información basada en restricciones de privacidad de datos o silos de información de forma efectiva. Todo ello puede socavar su efectividad. En este sentido la mejora de las comunicaciones entre el sector privado y los organismos gubernamentales junto a una mayor calidad de los datos obtenidos, es fundamental para luchar contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo de una manera más efectiva. Los nuevos desarrollos tecnológicos son vitales para proporcionar la fuerza necesaria que permita mayores progresos en este campo.

 

Cómo la tecnología puede ayudar a las instituciones financieras a dar un paso adelante

Aunque el cumplimiento de los nuevos y más estrictos requisitos regulatorios es complejo y supone un reto para muchas instituciones financieras, también ha impulsado innovadoras soluciones tecnológicas capaces de crear un ecosistema financiero más seguro y fuerte. La creciente implementación de los siguientes desarrollos tecnológicos ha tenido un enorme impacto en la lucha contra el crimen financiero: 

  • El aprendizaje automático o machine Learning

Los sistemas de machine learning permiten un aprendizaje continuo y autónomo, además de la detección de patrones y la creación de un mejor sistema de alertas para reducir los falsos positivos. En la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, este sistema es tremendamente efectivo ya que detecta patrones de comportamiento, nuevas técnicas de financiación del terrorismo y permite a su vez la gestión de grandes volúmenes de datos y la identificación de operaciones ilegales que no estaban registradas en el sistema de alertas.

Esta tecnología es capaz de automáticamente revisar y ajustar constantemente su funcionamiento con el fin de detectar patrones de manera más ajustada y poder hacer predicciones más precisas tras el análisis de grandes cantidades de datos.

  • Robótica:

El uso de robots está ayudado a las instituciones a una obtención de datos más efectiva y precisa, permitiendo a los analistas concentrarse en la interpretación de los datos de forma sencilla para poder llevar a cabo las posibles investigaciones que se derivaran de ello. Algunos organismos financieros están utilizando robótica como soporte en la obtención de los datos relacionados con Know Your Customer (KYC), una tarea compleja por el aumento de los requerimientos, la dispersión de los datos y el uso de múltiples fuentes externas.

  • Biometría:

El uso de sistemas de reconocimiento de voz, huella digital, escaneo del iris y otras características físicas, junto a biometría del comportamiento, que estudia patrones de comportamiento como analizar cuántas veces un usuario hace click con su ratón; es muy significante en la lucha contra el robo de identidad y fraude. Esta tecnología también ofrece mayor seguridad dentro de la nueva tendencia de digital onboarding (alta digital, que permite al usuario dar de alta nuevas cuentas bancarias u otros servicios financieros sin tener que estar físicamente presente en el momento de la transacción).

  • Big data:

Los nuevos sistemas de recogida, almacenamiento y procesamiento de grandes volúmenes de datos permiten a los bancos crear una potente infraestructura informativa para la gestión de una amplia variedad de investigaciones relacionadas con la monitorización de transacciones y perfiles de clientes

  • Automatización:

La automatización puede contribuir de forma significativa a identificar al titular real de una compañía o activo. Además, es también muy útil en la evaluación de los indicadores de riesgo. Además, la utilización de los indicadores de riesgo de forma automatizada permite a las entidades analizar posibles desviaciones, descubrir vulnerabilidades y medir la efectividad de  un sistema en uso de una forma más ágil y eficiente. 

  • Blockchain:

La tecnología de Blockchain está siendo utilizada para compartir información de forma más efectiva y segura. Esta tecnología puede garantizar la integridad de una base de datos y permitir una comunicación más rápida y segura entre bancos y otras entidades, lo cual es clave en la lucha contra el crimen financiero en el acelerado mundo digital.

 

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