La IA ha alcanzado un punto álgido. Es, sin duda, una de las tecnologías más influyentes y transformadoras de este milenio, y aún está en sus etapas iniciales. Está revolucionando industrias de formas que antes parecían inimaginables, redefiniendo la operación de las organizaciones, impulsando nuevas economías y cambiando la fuerza laboral.
Esto explica por qué más del 60% de las organizaciones encuestadas para el Informe Global de GenAI de NTT DATA creen que GenAI será un cambio radical en los próximos dos años, y casi el 70% son optimistas sobre esta tecnología. Además, casi dos tercios de los encuestados planean invertir significativamente en GenAI en 2025-2026, lo que demuestra que su crecimiento no se detendrá.
En la C-suite, el 64% de los ejecutivos anticipan una transformación significativa en su industria para 2025, impulsada por las grandes inversiones en GenAI. Este compromiso de los líderes con la IA y GenAI será determinante para el éxito de la tecnología, ya que su confianza en su potencial se extiende a toda la organización, influyendo en su adopción, integración y escalabilidad como una prioridad estratégica.
En resumen, GenAI y la IA en general están redefiniendo las estrategias organizacionales y obligando a las empresas a reevaluar de manera profunda sus oportunidades tecnológicas. Tras un período de experimentación e ideación en torno a la IA, este año se priorizará la identificación de casos de éxito tangibles de GenAI que puedan implementarse a gran escala.
No hay progreso sin riesgo
Las tecnologías transformadoras siempre conllevan riesgos. Con demasiada frecuencia, se deja de lado la gobernanza en favor de una innovación acelerada, lo que genera una crisis de responsabilidad, y la IA no es la excepción. Su rápida evolución ha superado la capacidad de gobernanza, y los ejecutivos luchan por equilibrar la innovación con la responsabilidad. Esto nos coloca en una trayectoria riesgosa que podría llevar al estancamiento de la innovación si los esfuerzos de responsabilidad no logran seguir el ritmo del avance tecnológico.
En NTT DATA, llamamos a esta crisis la brecha de responsabilidad, un término que hace referencia a la desconexión entre la velocidad de la innovación y los marcos de responsabilidad en torno a la ética, la seguridad, la sostenibilidad y la inclusión.
Nuestra nueva perspectiva, "The AI Accountability Gap: Why Leadership is the Missing Link", examina esta realidad y destaca el papel clave del liderazgo para cerrar esta brecha.
Equilibrando innovación y responsabilidad
Basada en respuestas de más de 2.300 altos ejecutivos de diversos sectores en 35 países, la perspectiva presenta datos concretos que evidencian la urgente necesidad de un mandato liderado por la alta dirección para alinear la innovación en IA con la responsabilidad ética. Sin esta alineación, se compromete la seguridad, se introduce sesgo ético y se pierden oportunidades para impulsar la sostenibilidad en IA.
Mientras 1 de cada 3 miembros de la C-suite afirma que la responsabilidad es más importante que la innovación en la IA y GenAI, casi el mismo número dice que la innovación importa más, y el resto cree que la innovación y la responsabilidad son igualmente importantes. Esto demuestra que la C-suite está dividida respecto a dónde debería estar el equilibrio entre innovación y responsabilidad. Sin embargo, una tendencia es evidente: a medida que la inversión en GenAI aumenta, la brecha se amplía.
Nuestra perspectiva explora los puntos de vista de la alta dirección sobre el alcance de la brecha y su impacto en la sociedad y los negocios, así como las principales razones por las que algunas organizaciones priorizan la innovación sobre la responsabilidad y viceversa. También está la creciente necesidad de capacitar a la fuerza laboral a medida que aumenta la inversión, una evolución continua que requiere una gestión constante.
Los hallazgos son un claro llamado a la acción para la comunidad empresarial: es más que tiempo de actuar. Incorpora la responsabilidad en los fundamentos de la IA. Desbloquea todo su potencial. Conviértete en parte de la solución.